¿talles para todos?

La ley que obliga a los comerciantes porteños a ofrecer prendas en todas las medidas está vigente desde enero de 2010, sin embargo con solo recorrer unos pocos locales de la Ciudad queda a la vista que la norma no se cumple. Fuente: Cuidad1.com

La Legislatura sancionó a fines de 2009 la ley que tiene como fin que los ciudadanos puedan encontrar ropa a su medida en todas las marcas.La norma establece que aquellos comerciantes que no ofrezcan el mínimo de ocho talles deberán pagar multas y hasta podría sufrir la clausura de local. Además obliga a que a las prendas se le coloquen etiquetas que indiquen la medida.
Por otra parte, la ley establece que se debe poner a disposición del público copias de la Tabla de Medidas Corporales.
Sin embargo, en un corto recorrido por los centros comerciales de la Ciudad, no son muchos los locales que ofrezcan prendas que superen al talle 46 e incluso en algunos locales solo se consigue hasta el 42.
El Director ejecutivo de la Asociación de Defensa de Consumidores y Usuarios de la Argentina (ADECUA), Osvaldo Riopedre, explicó que en la Ciudad "la ley es más reciente que en la Provincia, donde existe una pseudo discriminación por que allí es sólo para las mujeres. En la Capital es para ambos sexos y muchos comerciantes se niegan a cumplir".
"El Ente de Control debería sancionar a quienes no tengan todos los talles. Hay que tener ocho talles que van del 36 al 50. Pero hay un problema porque hay productores de prendas que directamente no fabrican prendas más grandes. Y los comerciantes, que son el último eslabón dicen 'nosotros no podemos comprar algo que no hay', entonces ahí habría que seguir la cadena hasta llegar al productor de la ropa", señaló.
Por otra parte, explicó cuáles son los pasos a seguir cuando alguien realiza una denuncia por falta de talles: "Lo que hacemos es hacer una denuncia en la Subsecretaria de Defensa del Consumidor que inicia un expediente y verifica y después se la eleva a quien corresponda como, por ejemplo al Ente de Control en la Ciudad que se encarga de verificar y ahí o es sancionado el comerciante o quien fabrica la prenda".
Sin embargo, Riopedre remarcó que "mucho no se controla con el argumento que le dejan como clavo a los comerciantes prendas que no van a vender."

Polémica exclusión de una diseñadora de talles reales en Milán

En la semana de la moda de Milán, que comienza mañana, no habrá tallas grandes. La organización de la pasarela ha decidido excluir a la conocida diseñadora italiana Elena Mirò, que desde 2005 desfilaba dentro del calendario oficial con modelos a partir de la talla 44.
"Me lo han comunicado en una carta. La verdad es que en la moda milanesa no hay espacio para las mujeres con curvas", ha denunciado la diseñadora al diario Corriere della Sera.
La noticia se hace pública justo un día antes de que comience la esperada cita con la moda italiana, tras el turno de otras capitales de la moda como Nueva York -en esta última edición debutó precisamente la marca OneStopPlus.com dedicada a tallas grandes-, Londres o Madrid. Aunque resultaba extraño no encontrar el nombre de Elena Mirò entre los desfiles destacados de este año -vende en 35 países y un referente dentro del mundo de la moda-, y eso que ella solía abrir la primera jornada, no ha sido hasta hoy que se han desvelado los motivos.
La explicación del presidente de la Cámara italiana de la moda que organiza las pasarelas, Mario Boselli, es que se han excluido del evento oficial diez casas de moda para "mantener alta la imagen de la creatividad y el estilo del 'prêt-á-porter'". No lo ve así la propia Mirò quien afirma que siente "desilusión y estupor" por la exclusión y asegura que las motivaciones que le han dado son "pretenciosas y ridículas".
Para rizar el rizo todavía más, el diario Corriere della Sera asegura también que esta decisión ha hecho volver a la pasarela oficial a los modistos Dolce&Gabbana, que por discrepancias con los organizadores habían decidido organizar su desfile por su cuenta.
Mirò ha querido recordar que en 2006 los responsables de la moda en Italia suscribieron un manifiesto en el que se comprometían a no permitir que desfilaran en las pasarelas menores de 16 años y a modelos con evidentes problemas alimentarios. "Vestimos a mujeres normales. Según las estadísticas, la talla más usada en Italia y en Europa es la 44 y no la 38, que es la que desfila en las pasarelas", sentencia.
Fuentes: El Mundo, EFE y Corriere della Sera
mucho más en mis talles

Poco probable puede parecer que en un casting de modelos no importen ni el peso ni las medidas. Sin embargo, una ONG y una escuela de modelos platenses rompieron los moldes y están organizando un desfile XXL. Ayer iniciaron un casting con un único requisito: quienes quieran ser modelos deberán tener "actitud". El objetivo: acabar con la discriminación contra quienes no responden a los cánones de belleza impuestos en estos tiempos y denunciar el incumplimiento de la ley de talles en los comercios.

Sabrina Pantano, de 24 años, se presentó ayer en la escuela agencia de modelos que dirige Francy Lezcano (49 Nº 471) para participar del casting, que termina mañana. "Me parece genial la propuesta porque nosotras, lamentablemente, siempre sufrimos por discriminación, porque la ley de talles no se cumple", señaló.

No conseguir ropa a medida no es un problema sólo de mujeres. Así lo hizo saber Silvio Rodríguez (45), para quien las preferencias quedan relegadas a la oferta: "Tengo algo de sobrepeso y no consigo mi talle. Siempre tengo que quedarme con lo que hay, y no con lo que me gusta", aseguró. El hombre dijo que se acercó al casting "por curiosidad y para socializar".

"Vimos que mucha gente sufre por violencia emocional y discriminación, vinculado a la autoestima. Uno de los factores que talla mucho en la autoestima de la gente es la imposibilidad de acceder a los talles adecuados", señaló Federico Denapolle, de la Asociación civil "Volver a Empezar", organizadora, junto con Lezcano, del desfile que se realizará el 6 de octubre en el Pasaje Dardo Rocha, llamado "'Que nadie talle tu cuerpo. La discriminación también es violencia'". Y agregó: "Existe una cuestión cultural y de mercado muy fuertes, de poder cumplir y tener como modelo un parámetro de belleza, de talle, de cuerpo. Entonces, la idea es empezar a romper esas estructuras y esos modelos impuestos de la belleza y la estética".

Todos quienes quieran, siempre mayores de edad, pueden participar del casting para convertirse en modelos por un día. No cuentan ni la edad, ni la altura, el peso, o las medidas de la cintura y la cadera. "No se necesita ser 90-60-90 para estar en una pasarela, al contrario", aseguró Francy Lezcano. "Un vestido lo puede pasar cualquier persona, no importa si es flaca o gorda, alta o petiza. Lo que importa es la actitud, las ganas", graficó.

Serán 50 las personas seleccionadas para modelar. Una vez concluido el casting, recibirán un curso para aprender a lucir una prenda: cómo pasar una campera, cómo marcar un pantalón, cómo pasar o lucir lo que lleva puesto, "olvidándose del cuerpo", enfatizó Lezcano.

LINDO Y MODERNO. La ley de talles, que exige la venta de prendas desde el talle 38 y hasta el 48 -específicamente para mujeres adolescentes- no se cumple en todos los comercios de La Plata y, en aquéllos donde sí rige, los modelos de indumentaria que ofrecen son "anticuados".

Patricia Bramuel (36), resumió: "Vengo por la lucha de los talles. Tuve que bajar mucho de peso porque iba a una tienda y me decían 'no, no y no'". "Incluso -continuó- ahora me cuesta conseguir ropa. Los talles especiales que se consiguen son básicos y de mujer grande, y a mi me gustan los modelos modernos", indicó.

Patricia contó además una anécdota que da cuenta de los niveles de crueldad de algunos vendedores: "Una vez fui a comprar ropa para mi hermano y me dijeron que hacían talles para normales, no para animales".

Para Cristina Molinari, de 62 años y profesora de gimnasia, la presentación al casting es una cuestión de "autoayuda; mientras que Virginia Monzón (26) cree que "puede hacer un bien para la sociedad". "El desfile va a estar bueno para impulsar la ley de talles y para que se cumpla lo que se votó. Hay mucha gente que necesita comprarse lo que le gusta"; sintetizó.

Sabrina prefiere que el desfile sea un "mensaje": "A las chicas que tienen sobrepeso les digo que se animen, y que no den lugar a la gente que discrimina. Así va a ser mejor para nosotras y sólo así podremos salir adelante", concluyó.

fuente: Diario Diagonales La Plata.

moldes de moda no siempre son moldes de figura

Por Marianella Vergara. Blog unoytodos
Cuando la vendedora me dijo “entonces buscas uno muy grande” me puse a pensar: no buscaba un talle exagerado, ni nada extravagante, busco algo acorde al tamaño de la persona que lo va a usar.
Y si, cuando uno trata de encontrar los famosos “talles especiales”, y con eso me refiero a tamaños grandes, hay que andar predispuesto y con ganas de recorrer, ya que parece que “las gorditas” (como solieron calificar a las personas con sobre peso en alguna oportunidad en un local) no tienen demasiadas opciones para elegir.
Incluso en los percheros llenos de ropa, mejor no guiarse para buscar lo que indica la etiqueta, ya que la mayoría de las veces señalan “XL” y cuando nos detenemos a comparar las prendas apenas alcanzan un tamaño mediano.
También cuestiono esto de denominarlos “talles especiales”, porque si justamente no se consiguen prendas de los talles más grandes, entonces significa que no hay nada de “especial”, sino una búsqueda que más de una vez suena “atípica” ante los pedidos.
En la mayoría de los negocios, al preguntar por talles grandes muestran como exagerado un 5 o un 6. Cuando uno insiste en que necesita algo todavía mas grande, las respuestas no varían demasiado: “trabajamos solo hasta este talle” o “la fábrica no nos mandan grandes”… O lo que es mucho peor, una vez me contestaron: “te digo la verdad, no traemos porque no es lo que más sale, y se pasa la temporada y nos queda la mercadería”.
Es de entender que seguramente son los menos los que compran ropa grande, pero ¿por eso van a dejar de venderla? ¿Qué hace esta gente?
Que en realidad no es tan poca, sino que el grupo más delimitado es el de las personas 90-60-90, esos si que son los menos, pero encuentran que ponerse con facilidad, ya que responden al estereotipo aceptado por la sociedad.
Una mujer o un hombre, ya sea niño o adulto, con sobrepeso o sin, precisa ropa y tiene derecho a elegir entre precios, marcas, estilos, colores y diseños… y no estar limitado a lo escaso que el mercado fabrica para ellos. Me parece que acá se esta dejando de lado la necesidad de un sector de la población que tiene derecho a elegir que prenda ponerse, en vez de optar por comprar entre las pocas opciones disponibles.

Este post no pretendió ser una bola de quejas, sino una crítica a la sociedad en que vivimos, donde en teoría todos tenemos los mismos derechos, ¿no?.
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